Evangelio según san Lucas 15, 1-32
Los fariseos y los escribas son judíos religiosos de la época de Jesús, muy adictos a la Ley (Torah) que respetan todos los mandamientos. Normalmente eran muy instruidos, pero los más humildes del pueblo los temían.
El hijo mayor creía que no tenía defectos. Creía que su padre no lo estimaba lo suficiente ni lo recompensaba como se lo merecía. Con esta historia, Jesús nos enseña a no considerarnos superiores a los demás, sino a procurar hacerlos felices y a alegrarnos de su felicidad.
LO QUE HE DESCUBIERTO ESTA SEMANA
¿Se resistió el padre a que el hijo menos se marchara?
¿Encontró el hijo más joven lo que buscaba?
¿Se alegró el padre de su regreso?
¿Comprendió el hijo mayor a su padre? ¿Cómo le juzgó?
Destaca ahora lo más importante que Jesús nos dice en esta parábola, contemplando las frases y añadiendo lo que te parezca ser señales interesantes.
Una herencia no es lo que nos hace....
Jesús nos dice que vino a buscar...
Dios se pone muy contento cuando ve venir a....
Y, por último el pasatiempo de esta semana
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