martes, 19 de noviembre de 2013

Celebración de Navidad

Como ya sabréis por el calendario el día 17 de diciembre todos los niños de catequesis y todos los padres y madres, estamos convocados a la Celebración de Navidad. Hemos recibido la sugerencia de algunas amatxus que quieren participar en la preparación de ese momento. Abrimos la invitación para todos los que queráis. Así que, podéis hacer sugerencias de qué podemos hacer, cantar, leer... y también podéis ofreceros para preparar cosas concretas. Venga, ¡animaos!

martes, 12 de noviembre de 2013

ORACIONES DEL CRISTIANISMO


Hola familias, nuestras queridas catequistas al comienzo de curso entregaron a los niños de 2º año de catequesis una hoja con todas la oraciones que todo buen cristiano tiene que aprender y conocer.

Con el afán de mejorar y hacerlas “más amables” a nuestros niños y a nosotros mismos,  he reescrito el documento. Aquí lo tenéis,  por si queréis utilizarlo en este nuevo formato. También lo pongo a disposición de las catequistas, para utilizarlo, si quieren, en años posteriores.

Cuando me entregaron la hoja con las oraciones por poco me da un soponcio, pues me di cuenta de que el lenguaje que utilizamos para las celebraciones y rezos comunitarios está muy alejado de la vivencia personal y eclesial que tenemos muchos de nosotros. Y es un lenguaje árido y poco cercano.

Partiendo de esta realidad y siendo consciente de la responsabilidad que tenemos los padres de hacer cercanas estas oraciones y el conocimiento de los Elementos de Catequesis  (Mandamientos, Sacramentos,..), y queriendo simplemente animar y estimular, os voy a contar algunas cositas que igual sabéis, pero que en cierta forma nos pueden ayudar a explicar a nuestros hijos e ilustrar por qué rezamos así los cristianos.

1.     Estas Oraciones se enseñan tradicionalmente desde hace siglos para participar activamente en las celebraciones  comunitarias (Eucaristía, Sacramentos, Rosarios,…..).

2.     Muchas de ellas son rezos de los monjes, que evangelizando, enseñaron y dieron a conocer estas oraciones en las catequesis.

3.     El PADRE NUESTRO, nos la enseña Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento. Jesús nos enseña a rezar a Dios porque así se lo piden los discípulos.

Esta es la Oración más importante que tenemos los Cristianos; antiguamente se reservaba para el momento más importante de las reuniones. Al principio formaba parte de los pasos (catequesis) que tenían los primeros cristianos y era un secreto muy bien guardado. Cuando se entregaba su conocimiento a un nuevo cristiano era como entregar algo muy valioso se que debía proteger y transmitir. Se confiaba a los cristianos algo muy importante para todos.

4.     El AVE MARÍA, en el año 1525, se encuentra ya en los catecismos populares, pero es anterior y un poquito diferente.  Por tanto, hace más de 400 años que los católicos rezamos el Avemaría en su forma actual. El Avemaría es una plegaria mariana, una petición a la virgen, que desde la cercanía de ser Madre nos enseña Quién es su Hijo. Nos debe servir siempre para ser mejores amigos de Jesús.

Dos terceras partes tienen su origen en la Biblia. La tercera, tiene su origen en la Iglesia.

5.     EL CREDO según la leyenda, lo redactaron los apóstoles a los diez días de la ascensión del Jesús al cielo (la casa del Padre), pero en realidad, ellos no lo escribieron. Se le llama “de los apóstoles” o “apostólico” porque está basado en la sana doctrina que ellos enseñaron. El credo se hizo necesario desde los tiempos más primitivos del cristianismo, lo primero para identificar “a aquellos que andaban en el Camino” (que así se llamaba al cristianismo al principio), y segundo, como un sumario de la enseñanza doctrinal de la Iglesia que estaba naciendo.

Consejos: Contar las cosas o explicar por qué se hacen  a veces ayuda a darles más valor. Detenernos un poco en lo que vamos diciendo, mientras recitamos o leemos una oración, la dota de sentido y de fuerza interior.

Bueno, espero que no haya sido mucho rollo y que nos sirva a todos.



Lourdes Rojo


 Oraciones del cristiano

domingo, 10 de noviembre de 2013

Evangelio Domingo 10 noviembre

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Evangelio 10 nov 2013 (2)
Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob.” No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»
Palabra del Señor
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Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
San Lucas (20,27-38)
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DECISIÓN DE CADA UNO

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Jesús no se dedicó a hablar mucho de la vida eterna. No pretende engañar a nadie haciendo descripciones fantasiosas de la vida más allá de la muerte. Sin embargo, su vida entera despierta esperanza. Vive aliviando el sufrimiento y liberando del miedo a la gente. Contagia una confianza total en Dios. Su pasión es hacer la vida más humana y dichosa para todos, tal como la quiere el Padre de todos.
Solo cuando un grupo de saduceos se le acerca con la idea de ridiculizar la fe en la resurrección, a Jesús le brota de su corazón creyente la convicción que sostiene y alienta su vida entera: Dios “no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos son vivos”.
Su fe es sencilla. Es verdad que nosotros lloramos a nuestros seres queridos porque, al morir, los hemos perdido aquí en la tierra, pero Jesús no puede ni imaginarse que a Dios se le vayan muriendo esos hijos suyos a los que tanto ama. No puede ser. Dios está compartiendo su vida con ellos porque los ha acogido en su amor insondable.
El rasgo más preocupante de nuestro tiempo es la crisis de esperanza. Hemos perdido el horizonte de un Futuro último y las pequeñas esperanzas de esta vida no terminan de consolarnos. Este vacío de esperanza está generando en bastantes la pérdida de confianza en la vida. Nada merece la pena. Es fácil entonces el nihilismo total.
Estos tiempos de desesperanza, ¿no nos están pidiendo a todos, creyentes y no creyentes, hacernos las preguntas más radicales que llevamos dentro? Ese Dios del que muchos dudan, al que bastantes han abandonado y por el que muchos siguen preguntando, ¿no será el fundamento último en el que podemos apoyar nuestra confianza radical en la vida? Al final de todos los caminos, en el fondo de todos nuestros anhelos, en el interior de nuestros interrogantes y luchas, ¿no estará Dios como Misterio último de la salvación que andamos buscando?
La fe se nos está quedando ahí, arrinconada en algún lugar de nuestro interior, como algo poco importante, que no merece la pena cuidar ya en estos tiempos. ¿Será así? Ciertamente no es fácil creer, y es difícil no creer. Mientras tanto, el misterio último de la vida nos está pidiendo una respuesta lúcida y responsable.
Esta respuesta es decisión de cada uno. ¿Quiero borrar de mi vida toda esperanza última más allá de la muerte como una falsa ilusión que no nos ayuda a vivir? ¿Quiero permanecer abierto al Misterio último de la existencia confiando que ahí encontraremos la respuesta, la acogida y la plenitud que andamos buscando ya desde ahora?

martes, 5 de noviembre de 2013

ENCUENTRO DE PADRES (2º y 3º de catequesis)



El pasado martes comenzábamos, a la vez que la catequesis de los pequeños, las reuniones con los padres para orientar y apoyar el despertar religioso desde las familias. Hoy nos hemos reunido con los padres de 2º y 3º de catequesis con un objetivo distinto: apoyar a nuestros hijos en su proceso de catequesis, pero desde nuestras propias inquietudes y preocupaciones. No es tanto una ayuda pedagógica, sino el enriquecimiento de la vivencia personal. 










Tras el trabajo de hoy, los temas que se han propuesto (todavía sin orden) son:

  •  Dios padre, Jesús hijo, los santos

  •   La muerte y resurrección de Jesús

  • Los sacramentos (a nivel de niños). Sentido de los mismos (bautismo, confirmación, comunión, matrimonio). Tiempos de preparación

  •  La Eucaristía: símbolos (pan y vino)

  • Tiempos litúrgicos: Navidad, Semana Santa

  • La Iglesia en su aportación al mundo (voluntariado, actitud ante los grandes desastres, guerras… papel que juega ante el aborto, el matrimonio gay, uso del preservativo…)

  •  El Papa Francisco: ¿Elemento de renovación, lavado de cara, nueva religión…?

  • Aportación de la fe a nuestra persona: ¿Nos cambia por dentro? ¿Nos ayuda a mejorar como personas?

  • La transmisión de los valores evangélicos a nuestros hijos. La continuidad después de la primera comunión.

  •  … Otros temas que aún podéis proponer

Pretendemos trabajar estos temas en sucesivas reuniones con dinámica de grupo y compartiendo nuestras propias experiencias, de forma que nos ayuden a VIVIR EN CRISTIANO.
                 
        Os invitamos vivamente a participar en estos encuentros (primer martes de cada mes). La aportación de vuestras reflexiones y experiencias al grupo seguro que son enriquecedoras para todos. Creemos que vale la pena el esfuerzo.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Rezar en familia

http://www.bizkeliza.org/areas-pastorales/catequesis/infancia/recursos/materiales/

¿Dónde rezar?

Para Jesús cualquier lugar era apropiado para hablar con su Padre Dios y así nos dice que debemos orar en todo momento y en todo lugar. Pero con los niños, con aquellos que empiezan, es importante cuidar bien el sitio donde rezar para que lo hagan sin nervios y sin distracciones. Por eso es bueno que busquemos en casa un lugar:
  • silencioso
  • cómodo
  • con una luz no muy fuerte
  • libre de cosas que le distraigan
  • con algún símbolo religioso cercano a él
  • la naturaleza es también un lugar magnífico para orar
  • acompáñale siempre en el momento de la oración, que él te vea también rezar. El niño se fijará mucho en ti, en tus gestos, en tus palabras...


¿Cuándo rezar?

Jesús aprovechaba distintos momentos de su vida diaria para hacer oración: al amanecer, al atardecer, unas veces en momentos de tranquilidad al margen de su actividad diaria, otras en medio también de la agitación. Con los niños es necesario descubrir cuál es el mejor momento, cuándo su oración puede convertirse en experiencia positiva de encuentro con Dios. Así pues cuando quieras rezar con él:
  • No le interrumpas una actividad que está haciendo a gusto.
  • Acompáñale a rezar cuando la casa esté tranquila, sin TV, sin otras distracciones a su alrededor.
  • No le hagas ver que la oración es algo obligatorio.
  • No ores con él, con sensación de prisa o de nervios.
  • Ni le hagas rezar si está enfadado o molesto por algo.
  • Los mejores tiempos son antes de acostarse, en momentos de sosiego, cuando haya terminado alguna labor, antes o después de algún acontecimiento importante: viaje, comida familiar, celebración...